Existen varios estudios que determinan que entre el 10% y el 20% de las mujeres sufren de depresión post parto, según señala un estudio en el que participaron científicos de Francia, Canadá y Estados Unidos, el cual se centró en las características neuro-biológicas de las pacientes.
Los síntomas de la depresión post parto son muy similares a los de cualquier depresión: tristeza, agitación, ansiedad y falta de concentración son algunos indicadores de que se padece de este trastorno. A pesar de esas similitudes, se ha descubierto que el comportamiento cerebral de las pacientes con depresión post parto y las que sufren trastornos depresivos graves, son diferentes. Sin embargo, los médicos las suelen tratar de la misma manera.
Los investigadores consideran que es muy importante entender cómo los cambios neurológicos que sufre la mujer durante el embarazo, afectan en la maternidad.
Según Jodi Pawluski – uno de los autores principales de este estudio – los síntomas pueden ser mayores e incluso afectar la salud de los niños cuando la madre ha sufrido depresión antes del embarazo. También, considera que no se le da la importancia necesaria a este tema y existen muy pocas investigaciones en torno a la depresión post parto.
Los cambios que sufre el cerebro de la mujer durante los meses de gestación pueden mantenerse hasta por dos años después del parto. Sin duda es un tema delicado que se debe tratar desde los primeros síntomas, y siempre es importante hablar con tu médico o con un especialista para determinar el mejor tratamiento.
La depresión post parto también puede afectar a los padres
Investigadores de la Universidad de Auckland (Nueva Zelanda) han observado que las mujeres no son las únicas que pueden sentirse deprimidas cuando se quedan embarazadas o después de tener a su bebé, lo que se conoce como depresión posparto, tras observar que hay padres que también experimentan problemas similares.
En un estudio con casi 4.000 hombres cuyos resultados publica la revista ‘JAMA Psychiatry’ muestra que cerca del 6 por ciento tenían síntomas elevados de depresión en algún momento del embarazo de su pareja o durante los nueve meses posteriores al parto.
«Creo que es importante que las parejas sean conscientes de que cualquiera de ellos puede estar deprimido y deben buscar ayuda», ha reconocido Lisa Underwood, principal autora del estudio.
Diferentes estudios apuntan a que hasta un 9 por ciento de los hombres sufren una depresión en algún momento de sus vida, y por ello Underwood y su equipo creen que un embarazo o tener un hijo puede aumentar el riesgo de padecerlas, a pesar de que siempre se ha puesto el foco en las mujeres.