Por José Gregorio Aguilar

Asociaciones de padres de familia se oponen a dejar de usar el cubre bocas debido a que mientras que aún no se vacune a la totalidad de la población y persistan los contagios, el Covid-19 sigue siendo un problema de salud pública que continúa enfermando a la gente.

Leopoldo García López, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Padres de Familia, (FENAPAF) reaccionó así a la posibilidad de que en algunos estados se empiece a relajar las medidas de prevención, como en Nuevo León cuyo gobernador, Samuel García, desde hace días determinó poner fin al uso de cubre bocas en espacios públicos, justamente donde hay más riesgo porque se generan concentraciones y no hay sana distancia.

Explicó que en otras entidades, como Tamaulipas, algunas voces han apoyado esa decisión porque en sus localidades han bajado los niveles de contagio, pero olvidan que esa reducción se ha logrado precisamente por mantener, en conjunto, todas las medidas sanitarias.

“Yo no creo que sea buena idea o una decisión correcta dejar de usar el cubre bocas, si de por sí muchos no lo usan, te imaginas, eso es parte de un conjunto de medidas que, juntas, ayudan a la prevención”.

Como representante de la FENAPAF hizo un llamado a los padres de familia en cada una de las entidades, a que, independientemente de si las autoridades determinan eliminar el uso de cubre bocas al aire libre, lo sigan usando y que no descuiden a sus hijos, entre otras cosas porque aún la niñez no ha sido vacunada.

“Si lo declaran opcional, yo conmino, y exhorto a los padres de familia a seguir usándolo, a que sus hijos no dejen de portarlo porque la pandemia no ha terminado, es cierto, nos pronunciamos por el regreso total a la escuela y a que los niños ya convivan con sus compañeritos pero ajustándonos a la nueva realidad que nos tocó vivir”.

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