Las experiencias iniciales en el hogar o los primeros grados escolares, dan inicio a un futuro buen lector. Para darte tips para que tu hijo sea buen lector, entrevistamos a una experta en el tema y esto fue lo que nos dijo…

10 Tips para que tu hijo sea buen lector

La experta, Patricia Ganem Alarcón, licenciada en Pedagogía, con un doctorado en Medida, Diagnóstico y Evaluación de la Intervención Educativa, por la Universidad Anáhuac, nos contó que es importante formar respeto por los libros, las bibliotecas o un librero en casa. «Siempre intenta que tus hijos tenga un libro cerca para que sea parte de su día a día».

En el caso de los papás que no están acostumbrados a leer, pero quieren que su hijo sea un buen lector, la también Maestra en Pedagogía Terapéutica Superior por la Universidad Pontificia en Comillas, Madrid, recomendó que empiecen por leerle libros infantiles a sus hijos; de tal manera que el chico tendrá este vínculo emocional con sus padres. Así, los adultos también crearán un gusto por la lectura que, después los ayude a buscar otros géneros literarios.

Todas las técnicas lúdicas, asociadas por el desarrollo de el gusto por la lectura pueden ser grandes herramientas para que tu hijo sea buen lector. Empecemos por leerle algo ligero 10 minutos antes de dormir. Pero además cuando se va quedando dormido, tenemos que hacer un cierre que se relacione con lo que estamos leyendo, por ejemplo: «hoy vamos a dormir con este personaje», «hoy vamos a dormir en este mundo maravilloso». Eso ayuda al niño a conciliar el sueño y a vincular emotivamente la lectura de una historia.

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Patricia Ganem explica que pongamos atención en que no se trata de contarle un cuento, es leerle. Por que contar es inventar, traer el recuerdo de una historia. Leer es tomar un libro y leerlo.

La experiencia lectora es diferente al aprendizaje formal de la lectoescritura, son dos cosas distintas. Para que haya un aprendizaje formal de la lectura, es decir para descifrar todas las reglas que regulan nuestro lenguaje y luego el lenguaje escrito y hablado, primero se tuvo que tener experiencia lectora, ¿qué quiere decir?

Que los niños tuvieron que haber visto a un adulto leyendo, hojeando un periódico o escribiendo algo. Cuando esto va acompañado de frases e ideas como que leer o escribir es algo agradable, la experiencia es relacionada con algo lindo y no como una obligación. Esto es básico para que tu hijo sea buen lector.

Cuando el recién nacido escucha que le leen, está teniendo una buena experiencia de la lectura, por lo que de ahí empieza el entusiasmo para leer, explicó la licenciada en Pedagogía.

Cuando el niño expresa que quiere leer o escribir, porque previamente me vio haciéndolo, ya descubrió que hay un mundo importante por dominar, esto puede ser desde los 3 o 4 años o más tarde. Pero yo soy de la idea de que se lo enseñemos de una forma agradable para que la quiera seguir desarrollando.

Un mal lector a la mejor tiene pocas experiencias del gusto de leer, pero si además le sumamos métodos o estrategias incorrectas como son las alfabéticas o fonéticas, ese niño creará árboles mentales fraccionados, leerá letra por letra y eso es terrible para después utilizar la lectura como herramienta de estudio.

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Otra técnica para que tu hijo sea buen lector, es que todos los integrantes de la familia, leamos el mismo libro y dialoguemos sobre si nos está gustando, si nos estamos identificando con qué personaje, hacemos hipótesis sobre lo que está por suceder y felicitamos al integrante que haya acertado.

También podemos utilizar herramientas como usar títeres, un muñeco, disfraz o darle un personaje a los integrantes de la familia y caracterizarse o actuar como lo hace su personaje.

Por su parte, Patricia Ganem que ha coordinado libros y es fundadora de Grupo Loga, (Servicios de Capacitación y Asesoría Pedagógica), recomendó hacer uso de los audio cuentos si no saben leer o si nosotros no queremos leer. Esto puede ser de ayuda para cuando los adultos estamos cansados.

Una técnica divertida para que tu hijo sea buen lector es ver una película de un libro que vamos a leer y, cuando leamos el libro tenemos que identificar escenas o qué personajes fueron o no considerados en la película, esto para que los niños desarrollen su imaginación.