“Esta guerra no se puede ganar. Antes o después, tendrá que moverse del campo de batalla a la mesa de paz. Esto es inevitable”, insistió Guterres.
En este tenor, el funcionario de Naciones Unidas lanzó una alerta para hacer conciencia sobre los derechos humanos de los habitantes de Ucrania, pues los ataques a hospitales, escuelas y viviendas se intensifican día con día.
De acuerdo con cifras de la ONU, al momento se contabilizan 3.5 millones de refugiados en los países aledaños a Ucrania, de los cuales el 90% está conformado por mujeres y menores de edad.
“Desde hace dos semanas Mariúpol ha estado rodeada por el ejército ruso y bombardeada sin descanso ¿para qué?, incluso si Mariúpol cae, Ucrania no puede conquistarse ciudad a ciudad, calle a calle, casa a casa. El único resultado de todo esto es más sufrimiento, más destrucción y más horror”, enfatizó.
Finalmente señaló que continuar con la guerra en Ucrania es moralmente inaceptable, políticamente indefendible, por lo que alzó la voz para acabar con “esta guerra absurda”.