Cuando se trata de dinero, la visión que existe entre hombres y mujeres puede llegar a diferir un poco, especialmente por las necesidades, los estilos de vida así como las prioridades a futuro que ellas se plantean.

Aunque se les ha tildado de “compradoras compulsivas” y de emocionales a la hora de hacer compras (cuando, por ejemplo, atraviesan por una situación de depresión o porque algo, simplemente, le pareció “bonito”); las mujeres también tienen sus propias percepciones sobre el mundo y el dinero dependiendo de sus necesidades y sus respectivas historias de vida.

Con el paso del tiempo, ellas son quienes más aprenden de la necesidad de ahorrar y, a la vez, tienen una mayor precaución cuando se trata de tomar riesgos en inversiones. Además, tienen una mayor perspectiva a futuro cuando se trata de tomar una deuda porque, aunque se endeudan más, lo hacen para generar más dinero.

Pero a todo esto se le suma que dada su condición de madres, mujeres trabajadoras y cuidadosas de su imagen, deben incurrir en unos gastos que muy seguramente los hombres no. Es por eso que los siguientes consejos pueden resultarle bastante útiles cuando se trata de manejar el dinero:

1. Descuentos: El leer un letrero con la palabra “descuento” o con un número que tenga un porcentaje y una flecha hacia abajo puede ser bastante tentador, pero lo cierto es que no todos los descuentos son descuentos. Así, la recomendación  es que se debe verificar realmente el precio y confirmar si existe un descuento haciendo comparaciones con otros productos o marcas similares, antes de pasar por la caja registradora.

2. El remordimiento: si se trata de controlar el comportamiento de comprador impulsivo, las siguientes preguntas serán clave ante una situación de ese estilo: 1. ¿Necesito este artículo? 2. ¿Me va a servir durante los próximos años? Y 3. ¿Esta compra me impedirá lograr mis metas financieras? Una vez usted logre responder esto – será mucho más fácil decir “no” a una compra.

3. El futuro: muchas veces se piensa en la vejez hasta cierta edad, pero lo cierto es que hoy en día las mujeres tienen una perspectiva de vida mucho más amplia que la de los hombres; entonces, será necesario poner estrategias de ahorro adicionales que le permitan hacer las cuentas adecuadas para su futuro.

4. Las cuentas: uno de los mejores aliados para cualquier persona es el celular o Smartphone, ya que existe una gran variedad de aplicaciones móviles que permiten hacer seguimiento a las cuentas que se tienen. Es por eso que, a veces, con tantas compras o gastos que se deben hacer, éstas pueden convertirse en grandes aliadas para hacer un uso y seguimiento adecuado del dinero.

5. La ropa: es una tentación tener siempre algo nuevo para estrenar pero, antes de hacerlo, lo correcto es verificar si realmente se trata de una necesidad o solamente de un capricho. Verifique si en su armario cuenta con prendas similares porque, incluso, a veces todo sólo se trata de hacer mejores combinaciones o usar distintos accesorios para lograr un nuevo look. Incluso, puede afiliarse a redes de páginas de ropa que pueden tener precios mucho más económicos y ofrecerle descuentos atractivos.

6. Primer pago: antes que nada, la primera persona a la que le debe pagar, una vez recibe su sueldo, es a usted misma. Esto le ayudará a crear una sensación de que el trabajo por el que se esfuerza a diario, realmente vale la pena hacerlo y ver cómo sus metas poco a poco se van haciendo realidad.

7. La independencia: más allá de una actitud feminista, la independencia financiera le permite a una mujer sentirse libre física y emocionalmente de cualquier lazo que pretenda mantenerla atada a cualquier tipo de relación.

8. Los vicios: recuerda que muchas mujeres –así como los hombres- pueden llegar a desarrollar ciertos vicios como un café, el cigarrillo o mantenerse al día con la ropa o las carteras de moda y pueden convertirse en fugas de dinero que acaban con cualquier intento de presupuesto. Entonces, una vez se identifican, es necesario hacerles un control.

9. Las amistades: aproveche al máximo su relación con sus amigas para ahorrar dinero, ya sea haciendo intercambio algunas prendas de vestir para variar su armario o yendo de compras “conjuntas”, lo que puede ayudar a pensar dos veces antes de hacer una compra. Así mismo, a veces hacer compras por cantidades puede resultar mucho más económico, por lo que lo único que deberá hacer es ponerse de acuerdo con ellas para lograrlo.

10. Las recompensas: aunque depende de sus productos financieros, muchas veces se puede olvidar que las tarjetas de crédito y algunos almacenes ofrecen unos puntos de recompensa por su uso. No se olvide de ellos y hágalos efectivos, en la mayoría de casos logrará mejores descuentos.

11. El ejercicio: las membresías o afiliaciones a los gimnasios pueden resultar bastante costosas al año, por lo que si usted se considera disciplinada y entusiasta, una alternativa mucho más práctica y económica es hacer ejercicio en la casa gracias a las distintas rutinas que puede encontrar de forma gratuita en internet.

Fuente: Finanzas Personales