Por Angélica Nadurille Álvarez de «Testimonios de Participación Política. Mujeres en Nueva Alianza».
Fotografía: Elisa Nadurille
“No debemos de hacer política imitando a los hombres sino impulsar y desdoblar el ejercicio del poder desde la visión femenina, lo cual nuestro país está exigiendo”
Erika Crespo Castillo
Nací en Ciudad Victoria, Tamaulipas. Tengo 30 años y soy orgullosamente maestra.
Soy normalista egresada de la Benemérita Escuela Normal Federalizada de Tamaulipas. Hice la Maestría en Educación con especia- lidad en Administración Educativa y actualmente soy la Secretaria General del CDE al igual que soy diputada de la LXII legislatura del Estado de Tamaulipas.
Vengo de una familia de tres hermanas. Mi familia es del gremio magisterial, tanto mis hermanas, como mi madre y mi padre. Mi padre ha sido el único que ha estado activo en la política. El llegó a ser Secretario General de su delegación sindical, de ahí creo que devino mi interés por participar en la política.
Desde chica he sido inquieta, todavía lo soy, además de ser curiosa. Me gusta estar aprendiendo y soy muy hogareña. Tengo dos sobrinas que son mi adoración; no soy madre, soy casada, además de que soy buena amiga. Una de las cosas que más me gusta es ser amiga, lo he hecho desde que era chiquita y por esto mismo he intentado mantener relaciones con mis amigos y amigas de la infancia por más difícil que sea. Me parece muy importante estar informadas de la situación del país y de mi estado. Creo que las redes sociales son de mucha ayuda para mantener el contacto con las personas que queremos, además de ver noticias importantes por este medio. Esto es muy útil como diputada ya que la gente se siente segura al hacer solicitudes a través de redes sociales.
Mi carrera política empezó en 2008 cuando formé parte del grupo de jóvenes para el Proyecto de Alianza Joven, es decir, el ala juvenil de Nueva Alianza. Me uní a este partido ya que había trabajado con ellos de cerca desde el magisterio y por las elecciones de 2007. Empecé a conocer sus ideales y coincidí. En 2008 tomé un curso a nivel nacional en Toluca durante 15 días, con pláticas, conferencias, tareas y más. En este curso se daban lugares: primero, segundo o tercero. A mí me dieron el de excelencia académica; esto me motivó mucho a seguir trabajando en el partido.
Antes de estar en el partido era una de esas personas con voto “switcher”, es decir, que votaba conforme a la persona y no al partido, por lo cual cambiaba de partido político relativamente seguido, de ahí viene la terminología “switcher”. Ahora que estoy en Nueva Alianza he estado muy feliz de poder desarrollarme en este ámbito. Siendo la coordinadora estatal de Alianza Joven pude desarrollar este proyecto a través de mis ojos como ciudadana y asociación civil. Esto me llevó a ser candidata a diputada federal suplente en 2009 y posteriormente, en 2010 candidata a regidora; afortunadamente tuve éxito y gané.
Como mujer, durante mi participación política he tenido que sortear algunos obstáculos. Uno de los retos más grandes ha sido el crear una relación de confianza y respeto con quienes están en cargos superiores a mí. Esto me ha llevado a poder construir un estilo de hacer política, que tiene como eje hacer un equipo en el marco del respeto y el trabajo. Las opiniones se toman en serio, no sólo como mujer sino como sujeta política y por esto mismo es importante estar vinculada con la realidad. Mantenerme informada ha sido indispensable pues me ha permitido crear un trabajo serio ante las demás personas.
Este trabajo en la política me fascina, es una gran oportunidad para poder servir. Cuando comencé como maestra mi intención era ayudar a los niños y niñas para que no tuvieran temores y se pudieran acercar a diferentes áreas del conocimiento, esto les permitiría ser felices de cierta manera. Esto es muy importante y por eso también me gusta la política pues hay mucho servicio para el bien.
Así como una maestra ayuda a sus estudiantes cuando tienen preguntas, para eso estoy yo como diputada. Me encanta ayudar a las personas cuando tienen dudas: puede ser un trámite o alguna confusión con un proceso o camino. Soy uno de los vínculos entre el gobierno y la gente, y estoy aquí para ayudarles. Hay muchos apoyos por parte del gobierno que son poco conocidos por lo que intento divulgar los información de estos.
Es cierto que cuando una mujer está en campaña las cosas son más difíciles. Yo he visto que entre hombres se apoyan: si uno decide ser diputado, el otro le ayuda con lo que puede (dinero, tiempo, etc.). Esto no es tan visto con las mujeres. Para una mujer es más difícil conseguir financia- miento, yo creo que el poder económico aun no está abierto para las mujeres.
En el caso de mi Estado somos pocas las mujeres que se han distinguido por su trayectoria y por sí mismas; esto, sin estar vinculadas de manera familiar a un político reconocido. Nos consideran como una asignación circunstancial, de tal manera que al salir a pedir apoyo no se nos ve como alguien “fuerte”, por no decir capaz.
Es cierto que no es fácil ser mujer y ser joven al participar en política. Es un ámbito y una profesión en donde se va ganando lugar y en donde enfrentamos discriminación, la cual siempre ha existido. A veces se piensa que por ser mujer no somos capaces, pero finalmente todas y todos somos capaces de estar ahí y servir. Yo creo que ese es uno de los retos más complicados que tenemos las mujeres, el tener que demostrarle al mundo que sí podemos y que somos iguales, sino es que, en algunos casos, más capaces.
Creo que las mujeres pueden lograr todas sus metas, siempre y cuando se lo propongan. A veces nos ponemos limitantes nosotras mismas.
Siendo sincera, en Nueva Alianza siempre hemos tenido un gran respaldo para las funciones que hemos realizado en los cargos públicos. De tal manera que al ser representante del gremio magisterial he logrado hacer equipo en menor o mayor medida para avanzar en los objetivos que nos hemos propuesto.
Cabe destacar que quienes más han cuestionado mi capacidad han sido mujeres con quienes me ha tocado trabajar. En grupos de trabajo como de manera individual he demostrado mis capacidades. En ocasiones personas de mayor edad a la mía han tenido dificultad para seguir mis indicaciones.
Como legisladora participo en varias comisiones: la de Ciencia y Tecnología de la que soy la presidenta; en la Comisión de Igualdad de Género, de la cual soy secretaria. También formo parte de las comisiones de Salud; Atención a Grupos Vulnerables; Recursos de Agua; Desarrollo Industrial y Comercial; Cultura, Finanzas, Planeación, Presupuesto y Deuda Pública; Patrimonio Estatal y Municipal. En estas comisiones soy vocal y me encanta la diversidad ya que me puedo informar sobre más temas.
Desde el Congreso he impulsado propuestas con perspectiva de género en mayor medida, procurando que en nuestras iniciativas se fomente el reconocimiento a nuestros derechos; también el uso y desarrollo de la investigación y la tecnología. He intentando impulsar la atención a grupos vulnerables ya que una ciudad que apoya a sus grupos vulnerables es una ciudad que ayuda a todos y todas.
Si bien no he promovido de manera directa a alguna mujer, he estado ayudando a mujeres dentro del partido que son jóvenes. Me gustaría haber tenido la oportunidad de estar en un nivel de decisiones más alto para poder apoyar e impulsar a más mujeres.
Las cualidades que me parecen importantes dentro de una mujer para que sea política son varias, principalmente la fortaleza y la templanza en el carácter. Esta es una carrera de resistencia, no de velocidad. Hay que trabajar dando lo mejor de nosotras, como lo haríamos en cualquier otra actividad, entregándonos y confiando que haremos todo lo que podamos hacer. Hay que tener objetivos razonables ya que luego buscamos más allá de lo que podemos hacer. Lo más importante de todo es tener confianza en nosotras, no detenernos por ser mujeres, sino fortalecer un nuevo estilo de hacer política.
No debemos hacer política imitando a los hombres sino impulsar y desdoblar el ejercicio del poder desde la visión femenina, lo cual nuestro país está exigiendo.
Me gustaría decirle a Nueva Alianza que siga con las capacitaciones de manera continua. Yo siempre he creído que la educación es el camino para cambiar y, si queremos mujeres que le apuesten a la política, hay que reeducarnos. Impulsar el desarrollo de proyectos políticos encabezados por mujeres y fomentar cada vez más el intercambio de testimonios de mujeres aliancistas en cargos políticos como fuente de inspiración.
Hay que apoyar a mujeres que tengan templanza y humildad en el carácter, que tengan una pasión por servir a las y los demás con gran espíritu de equipo y capacidad para resolver problemas. De esta manera tendremos un mejor México, con mejores oportunidades para las mujeres.
A nivel nacional tengo varias preocupaciones: la educación y la salud son temas de importancia. Creo que debemos de avanzar en el tema de la salud mental, la detección de problemas desde la niñez en este sentido; la obesidad y las enfermedades crónico-degenerativas. En la cuestión de la educación estoy convencida de que este es el medio para lograr la movilidad social y por eso debe delinearse de acuerdo con los requerimientos actuales y con una visión a largo plazo.
Otra preocupación que tengo es que los partidos políticos han ido perdiendo identidad con la sociedad. Estas elecciones serán un llamado de atención a los mismos partidos políticos: la ciudadanía ya no se siente representada. Debemos de ampliar la participación ciudadana, que las reglas de las elecciones se cumplan como se debe y que todos los partidos acaten las leyes. Desilusiona que la gente no quiera salir a votar por falta de conexión con cualquier partido; por eso creo que tenemos una gran oportunidad en Nueva Alianza: podremos demostrar el partido que somos y fortalecer nuestra identidad a través de nuestros representantes.
Hoy en día no me gustaría ser presidenta de México, me gustaría más estar detrás de un cambio como éste. Yo creo que el cambio se genera desde la base social hasta las estructuras del poder, por ello prefiero aportar desde la educación, la formación de ciudadanos y ciudadanas para que tengamos una visión de solidaridad, honestidad y trabajo.
Hay varias mujeres de la historia a quienes admiro: Marie Curie y a Leona Vicario. A la primera la conocí a través de mis libros de texto; de hecho, estuve cerca de estudiar química para aportar a la humanidad como ella. Posteriormente conocí a Leona Vicario y reconocer su valentía fue sorprendente y de gran valor para mí. A ambas las admiro porque actuaron más allá de lo que la mujer hacía en su tiempo.
Finalmente me gustaría decir que me siento muy orgullosa y contenta de que mi partido Nueva Alianza impulse este tipo de obras; además de la revista Empodérate. Este tipo de acciones son evidencia de que en nuestro Instituto Político las mujeres son vistas, reconocidas y se impulsan.