El abandono de los hijos no sólo implica el abandono físico, existen otras formas que muchas veces pasan desapercibidas, y que también tienen bastantes implicaciones en la autoestima y en el bienestar emocional y psicológico de los niños.

En un artículo realizado por Orfa Astorga y publicado en el portal Aleteia, la autora describe que «existen muchas formas de abandono que suelen no ser evidentes y que han adquirido aceptación en muchas conciencias».

Formas de abandonar a los hijos

A continuación veremos cuáles son algunas de estas formas que nos menciona Astorga y de la cual todos debemos mantenernos alertas.

1. Cuando los padres no tienen tiempo para su hijo

Los padres han decidido optar por su importante «autorrealización», donde el tiempo es «oro» y no da para pensar en otros, aunque ese otro sea el hijo.

Lo resuelven entonces apelando al malentendido tiempo de calidad y dándoles bienes no debidos, como lo son todos los carísimos artilugios electrónicos, entre otras cosas, y pagándoles además costosos colegios con horarios de 7.00 a.m. a 7.00 p.m. que incluyen clases extracurriculares.

2. Tiempo mal invertido

Cuando el tiempo que se le debe al hijo se invierte en el club, el gimnasio, en reuniones sociales, dejando su educación al internet, la televisión o la nana.

3. Que otros lo cuiden más tiempo

Se abandona a los hijos cuando se le deja todo el día con los abuelos «porque lo cuidaran bien y lo quieren mucho».

4. No acompañarlo en sus estudios

Cuando al hijo adolescente se le envía por años a estudiar en un internado a otro país, porque importa más que aprenda una lengua extranjera, en vez de acompañarlo en una etapa de crecimiento en la que tanto necesita el acompañamiento, el refuerzo afectivo de los padres y su cercanía personal.

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5. Superficialidades

Cuando el hijo se convierte solo en la tarjeta de presentación de sus padres, que condicionan su aceptación personal a que sea un brillante estudiante; con un futuro promisorio en donde supuestamente tendrá colocación segura en el mercado de trabajo, sin riesgo de desempleo, muy bien retribuido económicamente y con una posición social por la que pueda contraer matrimonio con una joven de abolengo.

El joven es, con esta actitud, forzado a ser protagonista de la novela rosa de los padres.

6. Medir solo resultados

Cuando lo padres olvidan que la verdadera educación se da en el ser de los hijos, y solo lo miden por los resultados en el tener, saber, hacer.

7. Se le niega la escucha

Cuando se niegan a escuchar, a comprender y comunicarse para ayudarlos a dirigir con plena libertad su propia vida, cualquiera que sea su vocación y ser feliz, se está abandonando a los hijos.

8. Usar a los hijos como resguardo

Cuando los hijos los padres están en conflicto entre ellos, y usan los hijos como «guantes de boxeo» en sus frecuentes peleas.

9. Tratar a los hijos como posesiones

Cuando los padres se divorcian y tratan la tutela de los hijos, como si discutieran por la casa o el coche, sin considerar el gran daño que les hacen.

10. Exceso de trabajo

Cuando el hijo ayuda demasiado a los padres trabajando, de tal manera, que se le considera más que nada como un sujeto que es útil, productivo, rentable.

11. Son víctimas de los fracasos de los padres

Cuando se convierten en válvula de escape de la presión que sienten los padres ante las pruebas de la vida, siendo entonces violentados, humillados.

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12. No valorar el amor de los hijos

Estás abandonando a tus hijos cuando desconoces que su valor más excelente es saber amar, acogiendo al hijo solo por ser quien es, desposeído de todo. Que un amor así, estructura la personalidad armónica del hijo mediante la identificación y experiencias vividas con ellos.

Con todos estos datos podemos decir que el abandono infantil resulta cuando los padres o las personas encargadas de los cuidados de los niños, no dan la suficiente atención, supervisión, afecto y apoyo afectivo necesario para garantizar la salud del niño, su seguridad y el bienestar, tanto físico como emocional.